La desigualdad social sigue estando presente en todos los continentes del mundo, aunque en algunos es más evidente que en otros. En América, millones de personas persiguen alcanzar el tan idealizado ‘sueño americano’ y mientras que algunas lo consiguen, muchos otras pierden su vida el intento durante un largo trayecto de semanas, meses o incluso años hasta llegar a la frontera entre México y Estados Unidos; o perecen intentando salvar este último obstáculo antes de llegar a la ‘tierra prometida’.

El 2021 esta marcando unos récords migratorios que no se veían desde hace 20 años y muchos estadounidenses culpan de esta situación a Joe Biden, quien desde enero de 2021 dirige los asuntos de uno de los países más poderosos del mundo. Pero ni el poder de Biden frena la fuerza de voluntad de miles de mexicanos, centroamericanos, sudamericanos y caribeños que inician un largo recorrido de sangre, sudor y lágrimas para tratar de alcanzar una vida mejor que la que tienen en sus países de origen.

La última crisis migratoria en Estados Unidos tiene un impacto especial en una comunidad relativamente nueva en pasos fronterizos como el Del Río (Estados Unidos) y Ciudad Acuña (México), donde más de 10,000 haitianos se ha visto obligados a malvivir a temperaturas superiores a los 35ºC y a orillas del famoso Río Grande.

¿Por qué se han concentrado tantos haitianos en la frontera con Estados Unidos?

La historia viene de lejos, exactamente desde el trágico terremoto de 2010 que dejó en la ruina completa al que ya era uno de los países más pobres del mundo, Haití. La catástrofe natural, además de dejar miles de muertos y pérdidas millonarias, obligó a muchos haitianos a migrar a regiones más favorables económicamente.

Su primer destino fue Brasil, quien necesitaba mucha mano de obra debido a la celebración del Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos 2016 en el país amazónico. Pero cuando el trabajo empezó a escasear y comenzaban las dificultades para estos miles de migrantes haitianos, otro país sudamericano les abrió las puertas: Chile.

Chile participó en las labores de ayuda de reconstrucción de Haití y la población chilena quedó impactada por las penurias de los haitianos. Lo que hizo que se facilitará la posibilidad de viajar a Chile como turista y buscar una visa de trabajo en el país andino. Con el paso de los años y la llegada de miles de haitianos, el gobierno fue aplicando medidas más estrictas hasta que finalmente muchos haitianos decidieron que era el momento de buscar otro destino; en este caso, tratar de alcanzar el sueño americano.

Así comenzaron su andadura por Sudamérica y Centroamérica atravesando la peligrosa selva del Darién (los más afortunados a bordo de lanchas rápidas) jóvenes y familias haitianas completas con la promesa de tener una vida digna en Estados Unidos.

Tras un largo periplo lleno de peligros en cada país, muchos consiguieron llegar hasta el paso fronterizo entre Ciudad Acuña y Del Río, donde se han llegado a juntar más de 10,000 haitianos para presentar y resolver su solicitud de asilo. El descontrol de la situación ha sido tal, que incluso el gobierno de los Estados Unidos ha tenido que fletar aviones para devolver a personas de regreso a Haití y se han visto polémicas imágenes de migrantes perseguidos a caballo.

Los menores no acompañados – Otra población en riesgo

Y si la llegada de miles de haitianos a la frontera de Estados Unidos ha llenado los titulares de los medios de comunicación en septiembre, tampoco hay que olvidarse de otro tipo de población migrante que incluso puede ser más vulnerable: los menores no acompañados. Estos son los preocupantes datos que ofrece la ONG Amnistía Internacional:

  • Desde el 2019, se observa un aumento de niños y adolescentes que emprenden solos el peligroso viaje hasta diferentes pasos fronterizos entre México y Estados Unidos para cruzar la frontera y reunirse en el país de las barras y las estrellas con familiares cercanos. Pero muchos de ellos no llegan a su destino final, ya que según los datos de esta organización, en 2019 el 90% de los niños mexicanos fueron deportados, mientras que en 2020 esta cifra alcanzó el 70%.
  • Desde el inicio del nuevo gobierno de Biden, se calcula que 50,000 niños no acompañados han logrado su objetivo y han cruzado a Estados Unidos.
  • Debido a una situación que se escapa del control de todos los gobiernos implicados, la Casa Blanca está cambiando su postura ante los menores y el propio Vedant Patel (asesor migratorio) indicó en la primavera de 2021 que en el caso de los menores mexicanos no acompañados, la política a seguir es la repatriación; sin tener en cuenta una evaluación de asilo, ni asegurarse si los menores son víctimas de organizaciones delictivas o sus vidas corren peligro si son devueltos a su país de origen.